Clásicos
Es extraño –dije al principito-.
Todo está listo: la roldana, el balde y la cuerda…
Rió, tocó la cuerda e hizo mover la roldana.
Y la roldana gimió como gime una vieja veleta cuando el viento ha dormido mucho.
¿Oyes? -dijo el principito- hemos despertado al pozo y el pozo canta.