Dios a debate
Hola a todos de nuevo, hoy subo estos 36 escalones para compartir con vosotros mis últimas experiencias intentando debatir con otras personas sobre nuestra visión de Dios y de la realidad.
Esta entrada se encuadra en el marco de un debate llevado a cabo en el grupo de facebook MILENIO3 La Nave del Misterio, así que es probable que para mis lectores habituales sea difícil encuadras los primeros párrafos, sin embargo he creído interesante colocarlo aquí, pues la reflexión personal sobre mí propia búsqueda sí puede resultar interesante para todos.
Resumir todo el periplo no resulta sencillo, sin embargo intentaré hacer un análisis global de lo que significa para mí y de lo que yo he podido deducir de ese intercambio.
Veréis, como ya sabréis quienes me seguís, me interesa mucho la relación existente entre ciencia y espiritualidad. Mirando en uno de los grupos a los que me agregué en facebook, observé que se debatía sobre un video de Michiu Kaku y no pude resistir la tentación.
En realidad el video ya lo había visto, de hecho, si mi memoria no me engaña, creo haberlo utilizado en alguna de mis entradas. Pero me interesó el intercambio de ideas.
Intentando resumir someramente mi impresión, lo que yo observo son varias etapas. En la primera, cada cual intenta exponer sus propias ideas y defenderla como mejor sabe o con los argumentos que tiene. Después de esto, suele haber un intercambio más personal, donde cada cual intenta convencer a aquél que esté más alejado de su propia visión de la realidad. Esta segunda etapa desemboca, en un porcentaje bastante alto de las ocasiones, en algunas salidas de tono, ironizaciones, risitas simuladas y alguna que otra descalificación.
Esta tercera etapa dispone de pocas opciones de reconducción, entre otras cosas porque en este punto ya nadie escucha al otro, se produce una sensación de urgencia por exponer los propios argumentos una y otra vez sin opción alguna a matizaciones o inclusiones ajenas, convirtiendo el debate en un “¿dónde vas? manzanas traigo”.
Además en esta etapa he descubierto un elemento interesante que analizaré más adelante, es un ¿tipo? que aparece para hacer algún comentario en tono paternalista y condescendiente, como si estuviese muy por encima de cuantos allí comentan. Lo curioso de este personaje es que al entrar en su perfil (me gusta poner cada comentario en relación con una forma de pensar o de sentir), descubres que es un perfil ficticio, sin amigos ni características, más adelante también descubres, en el mismo foro, que el tal personaje ya tuvo algún que otro perfil anterior de este tipo.
A mi este tipo de personajes me coge completamente por sorpresa, pero al comentar con mi marido, que es informático, me vengo a enterar que este tipo de perfiles ficticios es de uso común en la red y que tiene un nombre, se llama trol y suele utilizarse para reventar un debate, a saber: se está hablando de fútbol y varios del mismo equipo comentan los próximos fichajes, aparece un trol y hace algún comentario tipo “el Villarriba es una mierda y sus seguidores son idiotas”, a partir de eso, los miembros de este foro se enervarán y cambiarán sus comentarios que ya no se centrarán en el tema de su interés sino en atacar a quien entró para tirar la piedra.
¿Curioso, no? la pregunta es ¿por qué?
Bueno, al final, tras unas horas de relax, donde los ánimos se apaciguan, se vuelve sobre el debate, ya de forma más relajada y se exponen conclusiones al debate del día anterior.
Lo curioso de esto último es cuando observas que en el fondo del corazón de un buen porcentaje de ellos, cuando hablan de su más profunda intuición, las posturas ya no están tan enfrentadas.
La reflexión o pregunta que me haría sobre lo anteriormente expuesto sería ¿no será que si escuchamos dentro de nuestros corazones estamos muy cerca de descubrir la verdad, y hay elementos en el poder a quienes eso no interesa?
Hecho el análisis anterior, me gustaría compartir con vosotros mis impresiones. Para ello no pretendo dar lección alguna a nadie, yo no estoy en posesión de ninguna verdad, más bien intento analizar sinceramente mis propias sensaciones.
Tengo que iniciar este análisis diciendo que, en mi opinión, el origen de todas estas posturas irreconciliables está en la confusión entre Dios y la búsqueda de la propia verdad con normas e instituciones sociales. Dicho sea de paso, creo firmemente que este tipo de confusión está fomentada de forma poco inocente por elementos de control desde esas mismas instituciones sociales, podríamos llamarlos “trols institucionales”.
¿Por qué?, bueno, creo, y más adelante explicaré mi propia experiencia para justificar esta creencia, que los individuos son más manejables si están asustados, sencillamente porque no hay libertad en el miedo, y eso interesa a las instituciones que necesitan individuos manejables no libres.
Cuando me refiero a instituciones controladoras me refiero de igual forma a instituciones políticas, religiosas y científicas. Sí también científicas, porque también en el mundo de la ciencia sus miembros callan sus propias intuiciones o creencias por temor a ser estigmatizados por el grupo. Creo que a todas las instituciones les interesa introducir el miedo en la vida de los individuos para mantener su poder.
Llegados a este punto quizás deberíamos preguntarnos ¿por qué las opiniones que intentan convencernos de matizar o revisar nuestros puntos de vista nos causan esa sensación de malestar y desasosiego que nos conducen a ese punto?.
Creo que el motivo es justo el miedo con el que todas las instituciones de uno u otro cariz nos intentan controlar, y todos sabemos que si hay algo que asuste de verdad al ser humano, es lo desconocido.
Lo desconocido asusta muchísimo, esto es sabido por el poder, por el imaginario popular “más vale malo conocido que bueno por conocer” y por cualquier cineasta de terror que se precie. Algo que se esconde detrás de una puerta oscura causa más intranquilidad y desasosiego que un terrible asesino a cara descubierta.
Como ya dije anteriormente, estas son mis opiniones y están basadas en mis propias experiencias, así que toca explicarlo.
Yo estuve inmersa en el mundo político desde los 17 a los 29. Fue a esta edad que, tras un largo periplo, me di cuenta de que aquello no se parecía demasiado a lo que un día creí que merecía la pena ser defendido, así que tuve que tomar una difícil decisión, que entonces me provocaba una acusada sensación de vértigo, decir adiós a la política.
Esa decisión implicaba muchas cosas que me hacían sentir miedo, romper con todo lo que había sido mi círculo social durante prácticamente toda mi vida, comenzar a buscar nuevas verdades sin ninguna garantía de encontrarla y sobre todo enfrentarme al hecho de que podría ser que hubiese dedicado la mitad de mi vida a algo que no era verdad, a algo sin valor.
Creedme si os digo que todo eso daba mucho miedo. No obstante tomé la decisión y decidí asumir el riesgo.
Después de esto descubrí que nada es tiempo tirado, que todo tiene un valor y que de todo se aprende, y que, al fin y al cabo, somos el resultado de todo lo experimentado, por tanto, sin esas experiencias quizás yo no sería yo, o al menos no el yo que soy.
Ahora, entrando de lleno en el tema a debate, os diré cual es mi experiencia y mi opinión.
Pasado aquél trance de mi vida, intenté buscar la verdad desde dentro, intenté traducir lo que sentía mi corazón y averiguar el origen de esos sentimientos.
Se dio una circunstancia muy curiosa, yo sentía que había algo más, y cuando digo algo más y me refiero a Dios lo hago para traducir una sensación de pertenecer a un conjunto que te acoge, acepta y ama, donde encuentras aliento y que está siempre disponible. Sin embargo a la hora de llevar eso a mi vida cotidiana, en principio acepté los dogmas establecidos en la religión que se acercaba más a lo que sentía.
Sin embargo pronto me di cuenta de que en esa aceptación había temor, quizás tanto como antes lo había habido para no darme cuenta de que lo que vivía en la política no coincidía con lo que sentía mi corazón.
Entonces intenté tener de nuevo valor y enfrentarme a lo que sentía de verdad sin dar cabida a cosas como temor a equivocarme o temor al castigo.
Eso me llevó a decidir algo importante en mi vida “siento emoción cuando leo o escucho sobre las enseñanzas (sobre todo las más mistéricas o gnósticas) de Jesús de Nazaret”. Sin embargo no siento lo mismo con los dogmas. En cuanto a los relatos recogidos en el antiguo testamento, tanto en el Génesis como en Éxodo, Números, Levíticos o Jueces me causan una repulsión que difícilmente puedo justificar desde la honestidad con mi propia conciencia.
En este punto decidí volver a revisar los textos, todos (canónicos o apócrifos, mitos, historias de distintas religiones y leyendas) pero ahora sin el velo del miedo y llegué a la conclusión de que el Padre del que habla Jesús no coincidía con el Yhavé del antiguo testamento.
Llegué a la conclusión de que el antiguo testamento recogía una historia mezcla entre acontecimientos y sabidurías cosmológicas, con relatos de experiencias reales vividas por los propios protagonistas o por otras culturas y asumidas luego como propias en un intento por crear una historia justificativa del propio derecho al poder.
En cualquier caso en ese libro encontré seres que se disputaban el control y el poder sobre los habitantes de este mundo, gente con conductas poco edificantes y que, repasando los textos sobre las enseñanzas de Jesús, en poco se parecían a aquel personaje, a sus enseñanzas o a forma de vivir.
En el Nuevo Testamento, sin embargo, encontré unos textos donde las enseñanzas mistéricas de un personaje fascinante se envolvían y rebosaban con muchos relatos más o menos míticos o que se modificaban para hacerlos coincidir con esos mitos. Pero también encontré otros textos que contaban cosas difíciles pero también fascinantes, estos últimos no tan al alcance del común de los mortales.
Después de esto llegué a dos importantes decisiones que fueron el inicio de todo un proceso de conocimiento en libertad, a saber:
Si alguien como Jesús de Nazaret es quien tiene ese poder, yo quiero estar ahí, pero si me equivoco y quien representa ese poder es Yhavé, no temo equivocarme, pues para mi una vida bajo su yugo es igual al concepto de infierno del que huyo. Así que decidí que no temía equivocarme.
Tal vez penséis que esto es una falacia o una tontería, pero formó parte de un proceso muy importante que me ha traído hasta aquí, el proceso de intentar mirar el mundo sin las gafas del miedo y la incertidumbre.
Fue además a raíz de este proceso cuando comencé a darme cuenta de muchas contradicciones en los dogmas institucionales, por ejemplo en la falacia del “Dios justo y misericordioso”. Hemos creado un Dios a nuestra imagen y semejanza, pero si lo pensáis un poco comprenderéis que si perdonas a alguien inocente no eres misericordioso, eres justo, pero si perdonas a un culpable eres misericordioso pero no justo, ¿no lo veis? Cuando creemos en un Dios justo y misericordioso realmente queremos decir que queremos que Dios sea justo con quienes cometieron faltas con nosotros, pero misericordioso con las faltas que cometimos nosotros. No podemos entender a Dios porque lo vemos desde nuestra pequeña realidad separada. Para mí Dios es solo misericordia, la justicia, bajo mi punto de vista, está mucho más relacionada con el entendimiento de que formamos parte de aquello a lo que agredimos, por tanto no puedes golpear sin sentir las consecuencias de tu propio golpe.
El caso es que en estos momentos sigo buscando, y cada paso me acerca un poco más a la verdad, que para mí está en aquello que resuena en mi corazón y que en muchísimas ocasiones coincide con las enseñanzas que un hombre llamado Jesús de Nazaret dejó hace 2000 años, un bello mensaje donde nos decía principalmente que amasemos, que no temiésemos y que Dios estaba en nosotros. Creo en su existencia física en este mundo y también en que su figura seguramente fue mitificada, adornada y utilizada posteriormente por una institución que, con toda sinceridad, creo que nunca tuvo intención de crear.
En este nuevo periplo he encontrado muchas cosas interesantes que, obviamente están ahí para todo el mundo, pero que tal vez no todo el mundo esté preparado para ver.
He usado esos textos en los principios de los capítulos y en el epílogo de mi libro para quien quiera investigar.
Uno de los contertulios en este debate, me indicó que debería ver un documental llamado Zeitgeist, y efectivamente lo hice y, aunque yo matizaría un poco las conclusiones de los productores del mencionado documental, en general me parece bastante interesante y certero. Como digo matizaría quizás en cuanto a que la utilización de los elementos cósmicos de forma literaria y de forma interesada, para crear el mito del Cristo implique la no existencia de Jesús de Nazaret.
Como dije al principio, esta es mi búsqueda y estas mis experiencias y conclusiones, de momento. No tengo verdades absolutas que ofrecer a nadie, pero sí me atrevo a dar un consejo que estimo importante.
A lo largo de mi camino he llegado a la conclusión de que no existe motivo alguno para temer, que somos dueños y creadores de nuestra propia realidad y que el miedo solo conduce al mal y a la enfermedad.
Sigan buscando, no tengan miedo de escuchar, dudar y replantearse las cosas una y otra vez, busquen, compartan y si un día llegan a la conclusión de que estaban equivocados, no hay nada malo en decir.
“Tengo que pensarlo, tal vez tengas razón o parte de razón.”
Dejo enlace al documental mencionado.
A quienes les interese más sobre mis propios análisis y reflexiones sobre la pervivencia de nuestra consciencia, la física cuántica, la ley de la relatividad y las sabidurías de los distintos pueblos, pueden encontrarlo de forma novelada en mi libro Ajenjo. Actualmente lo estoy colocando de forma gratuita, por capítulos semanalmente aquí mismo, en mi web, dentro de la pestaña Ajenjo, subpestaña Lee Ajenjo gratis.
Es cierto que ya voy por el capítulo VIII, así que solo podríais leer de este modo el capítulo I y a partir del VIII, pero si la historia os llama y os parece interesante, podéis encontrarla en Amazon por un precio muy bajo.
Espero que la entrada de hoy sea eso, un camino de búsqueda personal contado para animar a otros en su propia búsqueda personal.
- A mis lectores extranjeros
- ¿Que ocurrió mientras escribía el capítulo IX de Ajenjo?
Buenas noches: Por fin me he animado 😀 Llevo suscrito a tu lista de difusión de correos desde marzo de 2013, mi madre me dejó Ajenjo en su ebook, y de vez en cuando leo tus entradas con curiosidad. 😉
He sentido el impulso de dejar este comment (sin animos de trollear, ojo, que tengo Identidad digital contrastable a aquel/lla que me lo pida), porque me ha horripilado ver en la misma frase la palabra Zeitgeist con » interesante y certero»…glup! ¿recordais ese cartel de la RACE para puntos negros viales :»tramo de concentración de accidentes» ? el que avisa no es traidor. Zeitgeist es Agitprop ciberanarquista de la subfauna conspiranoide, que ya ha hecho mucho daño en los sectores integralistas más sanos, sembrando una semilla de incertidumbre innecesaria, pues el que no domine la retórica de relaciones espúreas cae en la telaraña…¿y qué necesidad hay? Yo prefiero mirar de frente a los ojos de autores de tamañas revelaciones a ver qué ocultan sus almas, toc, toc, ¿quid pro quo?…. y a ver qué sale. Yo ya me he tocado a la puerta de Zetgeist y salí espantado…pero fue necesario porque huyendo, me topé con un fiósofo con la carne desgarrada, Ken Wilber, tan brillante que vive en contradicción constante y reniega de sí mismo de un día para otro, el Sócrates del siglo XXI. Adorable su constante deconvolución…echadle un vistazo en Youtube hablando de ciencia y espiritualidad…se me cae la baba.
bueno, me he enrollao. un besote y hasta la próxima, Mercedes!
Hola Octavio, bienvenido a esta humilde ventana y gracias por tu comentario. Me apunto el nombre de ese filósofo, no lo conocía, ya contaré cuando lo pueda leer.
Espero que te apetezca algún día un comentario sobre Ajenjo.
Un abrazo.
Yo sólo he leido «Sexo, ecología y espiritualidad» y «Breve historia de todas las cosas».
aqui te dejo su bibliográfica completa: https://es.wikipedia.org/wiki/Ken_Wilber
Querida amiga, aquí van algunas reflexiones:
Alguien dijo: Cuando dos discuten, no están muy seguros de lo que dicen.
Un debate como el que comentas, me hacer recordar ese «chiste» sufí que leí no hace mucho:
«Dos olas se encuentra y una le pregunta a la otra: ¿tu crees que el mar existe?»
…Es una metáfora bastante obvia
Hablar de Dios es arriesgado. Intentamos aplicar conceptos de nuestra escala a algo que está fuera de nuestro alcance, con lo cual estaremos seguramente equivocados y distorsionando la realidad.
Como bien dicen los taoistas: El verdadero Tao no se puede explicar con palabras. Lo que explicamos con palabras, no es el verdadero Tao.
Sobre esto, una vez me dijeron: ¿Es posible explicar como huele una rosa? Si no sabemos explicar algo tan cerca de nuestro alcance y de lo que tenemos una experiencia tan directa, ¿cómo pretendemos explicar algo que nos resulta mucho más difícil de comprender?.
Pienso que de lo único de lo que podemos hablar sin miedo a equivocarnos es sobre nuestra experiencia de Dios, y en tal caso probablemente es algo que solo es aplicable a nosotros, y dudo que sirva de algo a los demás ya que seguramente cada persona tiene su propio camino.
Un abrazo.
Hola querido amigo Carlos, permíteme que no responda tu comentario, no es falta de interés, bien lo sabes, es que creo que hay poco que añadir.
Solamente quizás que sirva para inducir a la reflexión. Tal vez nos ayyde a llegar a la conclusion de que si no somos capaces de explicar nuestras propias sensaciones sobre algo, ¿como juzgar el intento de otros?. Así que concluiría con: Escucha todo, no juzgues nada y deja que el tiempo use lo útil de cada comentario para ir construyendo poco a poco tu propia verdad. Que será aquella que llene tu corazón pero que nunca será la verdad de nadie más.
Si solo se necesitara una verdad, solo existiría un ser humano intentando ebcontrarla.
Un fuerte abrazo.
Pienso que segum el comentario que haces de los años que estuviste en la politica, te ocurrió como a mí con los años de mi matrimonio. Te llegastes a dar cuenta que estabas viviendo en un mundo en contra a tus creencias, porque descubristes que lo que te habían mentalizado no lo estabas viendo con tus ojos y dijistes esto no es la realidad que yo creía y pensastes, aunque te costó bastante, yo tengo que encontrar» MI REALIDAD Y ABRIR MIS OJOS».
Eso fue a lo que tu me ayudaste, que lo intentaste una vez pero estaba tan ciega que no veía más allá de donde tu querías guiarme. Pasaron los año y cuando me fui de ese lugar y ese mundo fue cuando empecé a ver un poco la realidad.
Empecé un curso de espiritual y ahí me empecé a dar cuenta que yo mi espíritu, mi alma, mi mente y mi corazón estaban anulados por completo. Yo sólo vivía en el pasado y no quería perdonar ni perdonarme a mí misma. Qué error más grande estaba cometiendo porque mi autoestima y mis valores espirituales estaban por los suelos.
Eh!!!!! Qué pasa aquí hay que abrir los ojos a la realidad y dejarme de lamentarme ya de una vez. Las cosas pasaron y ya tenían que suceder así para que yo encontrara el camino hacia la LUZ. Entonces hice muchas preguntas que yo no tenía respuesta a mi amiga y hermana porque para mí es como mi hermana, Mercedes y me guió mucho pero me aconsejó de que leyese su libro que me iba aclarar muchas cosas, y es verdad cuando lo leí me quedé sorprendida de la ignorancia de mi vida. Tenia por completo los ojos cerrados a la realidad.
Sabéis lo que he descubierto en todo este tiempo, que nosotros mismos creamos nuestra realidad. A ver os explico para que me entendáis. Lo primero que hay que hacer es dejar tú pasado atrás eso ya pasó por muy duro que fuese y no pensar jamás en el futuro sólo en el presente, el día a día. Mira tú te levantas por la mañana y cuidado!!!!! Lo que tienes que hacer es crear tú misma la realidad de ese día pero con tú mente, corazón y espíritu, déjate llevar por ellos, por lo que te dice tú intuición y piensas voy hacer esto me va a ir estupendamente, voy hacer lo otro me saldrá de maravilla etc…y te aseguro que tendrás un espléndido día, por ahí está también la fe con que crees tú realidad. Si todos los humanos hiciéramos eso el mundo iría de otra manera.
Ahora con respecto a Dios a mí me ha ayudado mucho, porque no tenía fe ninguna y a partir de aumentarla cada día más y más la vida me ha dado un giro de 180°. Ahora soy muy feliz con mi pareja tengo todo lo que quiero y no me falta de nada. Y doy gracias a Dios por ello. Por haberme ayudado a tener fe y que con ella como se suele decir, mover montañas. Sabéis que cuando Dios mandó a su hijo él también venia con su hijo, ¿Cómo? En forma de espíritu Santo, en su interior, por eso Jesucristo tenía desde chico la sabiduría que tenía, el poder, etc…. Sabéis que Dios no solo creó la tierra también creó el Universo.
Os digo esto porque quiero que entendáis lo que a continuación os voy a comentar. Nosotros Dios nos hizo a su imagen y semejanza, entonces nosotros somos hijos de la luz, somos seres astrales, seres espirituales inmersos en una experiencia humana. Pero en realidad somos pura energía que viene del Universo. Todos creíamos que el cerebro era el órgano que daba las órdenes a nuestro cuerpo, pero «NO». Estamos equivocados, quién verdaderamente da las órdenes es el Universo y el cerebro es el receptor que después las distribuye por todo el cuerpo. Pensaréis que estoy loca, pero estoy más cuerda que nunca. Os habéis dado cuenta cuando nos acercamos a una persona y nos da un calambre, no es eso, es la energía del cuerpo que ha topado con otro semejante al suyo. Pero hay un problema y es que está la energía positiva y la energía negativa. La primera con ella consigues todos tus objetivos, porque piensas en que lo consigues y luego está la segunda que se divide en dos: la que tienen las personas débiles y frágiles que el demonio la devora poniéndoles trabas en su vida y todo le sale mal porque está rodeada de personas malignas, de envidia de lo que el demonio se transforma. Luego está las personas que llevan la negatividad en su interior, personas llenas de ira, odio, avaricia celos etc…y toda clase de malignidad. Éstas últimas son las que van repartiendo todo su mal hacia las personas buenas de humilde corazón. Si los principales no mirasen tanto el dinero y sus bolsillos y mitasen más por los demás este país iría en perfecto estado, pero como no les interesa ver la luz y abrir esos ojos pues los demás somos los perjudicados. Bueno mi reflexión seria « YA ES HORA DE QUE LA HUMANIDAD ABRA LOS OJOS Y VEAN LA REALIDAD DE LA VIDA»
Doy gracias a Dios cada día, por poner en mi corazón, en el momento justo, las palabras que necesitabas oír.
Para mí eso sí que es un regalo, con cada medida de felicidad tuya me llega un poco a mi.
Me siento realmente afortunada, hermana de corazón.
Un abrazo.