Los viajes en el tiempo y la consciencia

Hola a todos, hacía tiempo que no subía estos 36 escalones, supongo que ya sabéis que veces el destino no te permite disponer de tu tiempo como quisieras.

Seguramente el tema de hoy lo habré planteado de algún modo con anterioridad, pero me parece tan importante que he pensado volver a hacerlo en solitario y directamente.

Veréis, no sé si os habréis dado cuenta de que la mística y la física de partículas andan últimamente ligadas en muchos foros de opinión.

Y estoy de acuerdo, siempre he creído que si algo forma parte de la realidad debía estar ligado de algún modo.

Siempre pensé que si no éramos capaces de encontrar ese nexo de unión era más un problema de limitación nuestra que de incompatibilidad de ambas entre sí.

A mí particularmente, las increíbles concordancias que se producen en muchos de los conceptos místicos y físicos me fascinan.

Pero hoy no quiero plantear este tema, pues es algo que sí que he analizado con más detenimiento en otras ocasiones.

Hoy me gustaría plantear la que a mi me parece la mayor prueba que existe de la pervivencia de la consciencia tras la muerte, y es la Ley de la Relatividad.

Sí habéis leído bien.

Veréis, el otro día tuve la oportunidad de escuchar una conferencia sobre la Ley de la Relatividad, por parte de Agustín Marín, en el Ateneo de Mairena. Fue una pena no disponer de más tiempo para preguntas, ya que el local debía cerrar sus puertas, porque me quedaron mil preguntas en el tintero.

Recordar todos aquellos conceptos que ya había estudiado y revisado una y mil veces volvió a despertar en mí la necesidad de compartir preguntas y reflexiones sobre este tema.

Intentaré explicar por qué hago esta afirmación.

La primera vez que llegue a entender con relativa claridad el concepto de espacio tiempo, me quedé perpleja y cuando llegué a entender (si es que es algo que realmente se pueda entender) el concepto de universo plegable y agujeros de gusano, en mi mente apareció la pregunta que hoy comparto con vosotros.

Hasta la teoría de la relatividad, nuestro concepto del tiempo era algo así como un escenario donde vivíamos las experiencias presentes, sin hubiese nada por delante y cuyo camino recorrido iba desapareciendo en la medida que lo íbamos viviendo. Esa es en realidad la única forma en la que nuestra mente temporal puede concebir ese incierto concepto que llamamos tiempo.

A raíz de la Ley de la Relatividad, nos enteramos que el tiempo y el espacio están indefectiblemente ligados, y que igual que el espacio no desaparece según lo vamos transitando, tampoco el tiempo lo hace.

La consecuencia directa de este hecho es sin duda la posibilidad de los viajes en el tiempo. Sí ya sé que hasta el momento todos los científicos coinciden en que esta es una posibilidad fuera del alcance para un cuerpo macroscópico, pero para el caso que nos ocupa hoy, esa imposibilidad resulta del todo irrelevante.

Parece que lo que si ha llegado a demostrarse es que se puede enviar al pasado o al futuro una partícula de energía. En palabra de Igor Novikov, entre otros, si las condiciones físicas no nos lo impidieran, podríamos viajar al pasado, pero no descumpliríamos años, sería nuestra versión actual la que viajaría y le daría la mano a una versión más joven de nosotros mismos.

No sé si a vosotros este hecho os plantea los mismos interrogantes que a mí, pero para mí, tanto si el hecho de poder viajar físicamente, en sí, es o no es posible, lo que sin duda se deduce de este postulado es que para que nosotros o una partícula de energía, pueda volver al pasado y darle la mano a una versión más joven de nosotros mismos, lo que debe existir es esa versión del pasado, y supongo que, como esa versión no es ni más ni menos que yo misma viviendo ese momento, sin duda es una versión con consciencia de existir.

Bien, pues esta es la pregunta responsable de mi afirmación sobre que la Ley de la Relatividad demuestra la pervivencia de la consciencia tras la muerte, y que hoy dejo en el aíre.

Si el tiempo es un concepto ligado al espacio, al que podríamos volver para ser testigos de cada una de las experiencias vividas en su momento, y si nuestra vida-consciencia es una línea que acompaña a ese espacio-tiempo durante un período determinado; el día que esa línea llege a su fin, o lo que es lo mismo, el día que muera, bajo mi punto de vista solo existe dos opciones:

O bien nuestra consciencia sigue existiendo y experimentando nuevas vivencias desde otro estado,

O bien volveríamos atrás para volver a experimentar las vivencias de nuestro propio pasado,

porque:

¿Cómo puede desaparecer mi consciencia mientras exista en algún lugar del espacio-tiempo alguna versión mía con consciencia de existir?

No tengo la respuesta, pero os dejo la pregunta en el aire.

¿Creéis que merece un rato de reflexión?

portadaviajes-tiempo

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