Descubriendo el mundo de Tamait – Tercera entrega
Cerré el comunicador. Las imágenes volvían a mi mente como en una proyección, como si a fuerza de rememorarlas pudiera encontrar el fallo y terminar deduciendo, con alivio, que en realidad nada de aquello estaba ocurriendo.
Pero la filmación no contenía ningún error, mis peores temores habían terminado por materializarse.
El Presidente del Consejo había solicitado una reunión extraordinaria. La situación en Tamait requería de una actuación urgente y, con toda seguridad, deberíamos tomar decisiones de extrema dureza.
¿Qué significarían esas decisiones para los habitantes de aquel mundo? ¿Qué significarían para el conjunto de la Unión? Y, sobre todo ¿Qué iban a significar para nosotros?
Vi la sombra cruzar por el rostro de Khilayan y el terror me atenazó. Un pellizco en el corazón y un insondable vacío en el estómago me avisaron de un mal presagio. Y tuve miedo, mucho miedo.
Pero no se debiera temer a nada, pues el temor es la arcilla con la que se construyen las pesadillas, y mis peores sueños se habían convertido en realidad, quizás demasiado pronto.
Siempre sucedía, y siempre era demasiado pronto.
- Descubriendo el mundo de Tamait – Segunda entrega
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Impresionante
Muacc