¿Que ocurrió mientras escribía el capítulo IX de Ajenjo?

Lo prometido es deuda y el viernes pasado me comprometí con vosotros a contar una de esas «casualidades» mágicas que hacen que las cosas ordinarias comiencen a transformarse hasta crear un conjunto que, al final, es mucho más que la suma de sus partes.

Así que hoy subo estos 36escalones para dejaros entrar en mi pequeña habitación mágica, porque eso exactamente es lo que sucedió con este libro. Este proyecto comienza como una novela que usa las vivencias de una serie de personajes para intentar navegar a través de las inciertas fronteras que mezclan las aguas del océano de la filosofía y la espiritualidad, con el misterioso mar de la ciencia. Y lo hace a través de la física cuántica, una ciencia que resulta quizás más desestabilizadora para la mente racional que los más elaborados trucos de prestidigitación.

Sin embargo, y algo debí de olerme cuando la idea principal para este proyecto surge como una epifanía, justo el marcado y renombrado día 21 de diciembre de 2012, durante el transcurso de la cena que suele ofrecer mi madre por su cumpleaños.

Decía una amiga, a cuyos comentarios sobre los capítulos del libro comienzo a ser adicta, que el capítulo ocho (que tumbado simbolizaría al infinito) abría puertas para que sucedieran cosas. Ciertamente en ese capítulo incluyo claves que van mucho más allá de lo que sería un simple conjunto de elementos necesarios para propiciar el argumento requerido, incluyo mucha de mi verdad más profunda. Pues lo cierto es que, como si de una prueba se tratara, a raíz de desnudar mi alma para contar cosas que pudieran llamar a la conciencia de otras personas comienzan a ocurrir cosas que escapan de mi voluntad.

La primer de esas casualidades se da cuando, como habéis tenido la oportunidad de leer, después de la conversación con Hasem, en el capítulo 9 (que simbolizara el final de un ciclo para abrir las puertas hacia el siguiente) Blanca sale de aquel hotel y, como autora, pongo la última clave de aquella conversación, en una pequeña cartulina, al pie de un trébol de cuatro hojas. Esta decisión la entenderán, sin ninguna duda, todos aquellos que me conocen, ya que los tréboles de cuatro hojas forman parte de mi realidad desde que salí de casa de mis padres para vivir mi propia vida.

Bien, pues después de escribir ese principio de capítulo pensé que mi protagonista necesitaba un lugar para reflexionar sobre todas aquellas claves que Hasem había puesto sus manos, pero pensé también que no podía meterla en otra cafetería después de pasar media mañana tomando café y charlando en aquel hotel, así que decidí que un templo era una buena opción.

Con esa idea en mi mente, me metí en el google map dispuesta a encontrar un bonito templo donde pasar el resto de la mañana y tracé el recorrido que Blanca debería realizar en coche para regresar a su casa (todos podéis comprobar esto ya que las localizaciones son completamente reales). Así que le di a la opción para que el programa me mostrara los templos y lugares de interés y, colocándome aproximadamente sobre la mitad de aquel trayecto, comencé a puntear sobre aquellos iconos buscando un nombre que me resultase sugerente. Al tercer o cuarto intento puntee sobre un icono que me mostró un nombre que me gustó y que además me pareció muy apropiado para el argumento del libro «Iglesia de la Nueva Vida».

Pensé: «no se hable más esta es perfecta». Inmediatamente abrí una nueva pestaña en mi buscador para intentar localizar aquella iglesia en la red. Quería encontrar fotografías que me sirvieran para realizar una descripción del lugar que ayudara a lector a situarse dentro del ambiente que estaba intentando crear.

Y es ahí donde llega mi sorpresa, pues al introducir en el buscador Iglesia de la Nueva Vida Jacksonville y darle a la opción de imágenes, la primera imagen que me aparece es un logotipo. Me quedé absolutamente noqueada al comprobar que aquel logotipo, que como pude comprobar más tarde, efectivamente correspondía a esta iglesia, era un trébol de cuatro hojas con una cruz separando sus pétalos.

Os dejo la imagen más abajo.

Logo iglesia

¿El significado? Indudablemente yo tengo el mío y supongo que cada cual habrá de encontrar sus propias claves. Pero si, durante la lectura del libro, os ocurre alguna de estas «coincidencias» no perdáis la oportunidad de recibir un mensaje del universo desechando el momento con un simple «vaya, curioso», TAL VEZ SEA ALGO MÁS.

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8 comentarios en «¿Que ocurrió mientras escribía el capítulo IX de Ajenjo?»

  1. Silvia (Zoe)

    Gracias por compartir tus momentos especiales con nosotros, ¿por qué será que algo así intuía? jeje.
    Te diré que para mi los tréboles también tienen un significado muy especial, al morir mi madre, hace ya 20 años, me lleve algunas de sus plantas a casa, una de ellas no paraba de dar tréboles de 4 hojas, era increible, poco a poco fue disminuyendo la cantidad de tréboles, esa tierra sigue regalandome tréboles aunque ya hace mucho que son de 3 hojas, pero para mi siguen siendo muy especiales, y además has llegado a mi realidad cargadita de tréboles 😉 que es una de las señales con las que la divinidad me habla y a las que estoy muy, pero que muy atenta.
    Un abrazo tesoro.

    1. Mercedes Rodríguez Autor

      Que bonito cuando somos capaces de ver y escuchar y entendemos que el universo nos mima, acaricia y acoge con ternura constantemente.
      Hay muchos medios y de una u otra forma los tréboles de cuatro hojas siguen llegando a tu vida. A mi también, algunas veces me salen en mis macetas, pero otras desaparecen de ellas y me salen en el trabajo, en el parque junto a casa o simplemente paseando. El año pasado encontré uno en Ordesa, cuando llegué al final del camino después de haber subido hasta la cola de caballo y bajado de nuevo hasta el bar de recepción donde se coge el bus que te lleva al pueblo, estaba reventada, creía que no era capaz de terminar el camino y entonces, a solo unos cientos de metros de mi meta, allí estaba esperándome.
      Gracias a ti por aparecer en mi humilde ventana, eres un soplo de aire fresco.

  2. Rocio

    Mercedes: Todavia no he leido tu libro pero es muy inspirador ver cuanta pasion has puesto en él!
    Creo que la Providencia ha querido pasar un mensaje a través de tu historia, y si es lo mismo que me ha estado pasando estos ultimos años… creo que estamos a la puerta de una purificacion del mundo y «Ajenjo» seria la bola de redempcion de la que hablan muchos videntes…y como sabes el tercer secreto de Fatima esta pronto de realizarse ( 2017), no me extraña que la iglesia nueva vida sea el nombre dado por el espiritu santo a tu busqueda; asi que ha estar bien preparados porque puede ser fatal para aquel que no esta listo…

    1. Mercedes Rodríguez Autor

      Hola querida amiga, no conozco mucho del tercer secreto de Fátima, aunque tampoco es necesario para entender que los tiempos se están cumpliendo. Nos conocimos hace mucho, ambas buscando la verdad, y también hace mucho que dejamos de saber lo suficiente la una de la otra, seguramente era lo que tocaba, pero ambas sabemos que los caminos de Dios son inescrutables.
      Yo hace tiempo que he aprendido a disfrutar de ese misterio aunque a veces no sepa muy bien donde ubicarlo, porque se que un día de pronto me levantaré y veré la suficiente porción de puzzle como para comenzar a entender. Hace mucho que es así.
      Déjame solo que te recuerde que, al contrario de lo que suele suceder, tú sabes que siempre digo más verdad de la que parece (recuerdas cuando nos conocimos a través de internet y pensabas que era otra persona fingiendo una falsa identidad, en aquél episodio sobre el dichoso libro de cuyo nombre no quiero acordarme 😉 ).
      Así que no tardes en leerlo, porque ahora como antes puede que parezca fantasía y ficción y siga escondiendo más verdad que invención.
      En el transcurso de todos estos años he aprendido que hay muchas formas de subir la misma montaña y que tal vez todas ellas son igualmente necesarias. Así que todo mi cariño y apoyo en el camino que has elegido para subrir, hazlo con todo el amor, la verdad y la pasión de la que seas capaz, espero que coincidamos antes, pero si no es así, nos vemos en la cima.
      Un gran abrazo.

      1. Rocio

        Gracias Mercedes!! tus palabras son justas, buscamos lo mismo y seguro que llegaremos a la cima cada una por su propio camino Besos

  3. Carlos

    Querida amiga:
    Alguien dijo que cada instante tiene una enseñanza para nosotros. Que seamos capaces de percibirla depende de nuestra capacidad de atención.
    Es probable que aquello que percibimos como coincidencias sea la percepción de la enseñanza del instante. Y aquí ves que me he puesto en términos especulativos, cosa que sabes que no me gusta :-D.
    Un abrazo.

    1. Mercedes Rodríguez Autor

      Hola querido amigo. Síí! lo sé bien y especulo que haber renunciado momentaneamente a tus convicciones por contestar a una «anecdota» tan personal, denota cariño por tu parte, así que me siebto muy agradecida.
      Yo tanbién creo que las «casualidades» son el resultado de estar atento, que el universo suele funcionar con esa armonía y que cuando no lo vemos es que hemos dejado de prestar atención y andamos enredados en mil baratijas ruidosas.
      Un abrazo.